Imagen de un fotograma de "Un paseo a Playa Ancha" de Massonnier, en enero de 1903, en el momento del baile de la cueca y la llegada del Huaso Rodríguez.
Oficialmente, para Chile la aventura comenzó con la histórica primera proyección de una película dentro del territorio: sucedió en el Teatro Unión Central de calle Ahumada, el 25 de agosto de 1896, en donde está ahora el pasaje peatonal Bombero Ossa (ex calle Central) y en cuyos muros, cerca del acceso, está empotrada aún una placa conmemorativa recordando aquel magno evento. La película exhibida ese histórico día fue el corto "El Mar", de los famosos hermanos Lumière, obra del año anterior en donde se ve a unos niños y una mujer adulta turnándose para saltar a las olas de una playa desde un precaria y estrecha pasarela de madera.
Con aquella primera exhibición cinematográfica quedó la fértil semilla del séptimo arte sembrada en el país y, así, comenzarían a aparecer la generación pionera de biógrafos en Santiago, Valparaíso y otras ciudades del país, así como los primeros experimentadores de la nueva disciplina. Ese mismo año, además, la joven francesa Alice Guy, injustamente desdeñada por la memoria de la cinematografía, había rodado ya la primera película de ficción de la historia y dotada de un guion visual: el cortometraje "La Fée aux Choux", que marca el punto de inicio para el trabajo del cine narrativo propiamente dicho y apartándose así de las primeras producciones pioneras reducidas a meros registros documentales. Era obvio que una nueva y rentable disciplina se estaba abriendo paso en el mundo.
Aquel desarrollo iría permitiendo posibilidades al nuevo mercado y alimentando también el interés local para el rubro, entonces, por entonces sorprendente y casi mágico para el espectador. Los emprendedores con suficientes recursos para proveerse de las onerosas y tecnológicas cámaras de rodillo se aventuraron entonces a probar con las producciones fílmicas pioneras en el país. De esta manera, no demasiado tiempo después del inicio de la historia del cinematógrafo en Chile, ya aparecía en las noticias el estreno del documental "Una cueca en Cavancha"... Veía la luz la primera obra fílmica chilena, dicho de otra manera.
Rodada en 1897 por el chileno Luis Oddó Osorio, "Una cueca en Cavancha" está considerada como la obra iniciadora del trabajo cinematográfico de Chile. Fue proyectada primero en el Salón de la Filarmónica de la céntrica calle Tarapacá de Iquique, el domingo 30 de mayo en el Cinematógrafo Demeny que acababa de ser inaugurado allí el sábado 15 y manejado por el propio cineasta, a través de su firma L. Oddó y Ca. Ofreció durante esos primeros días películas de los Lumière, por entonces llamadas "vistas".
De acuerdo a las descripciones disponibles en fuentes como el libro "Sucesos recobrados. Filmografía del documental chileno (1897-1932)", de Ximena Vergara, Antonia Krebs y Marcelo Morales, la filmación mostraba a un grupo de jóvenes entre los que una pareja (o más de una, en ciertas versiones) se ponen a bailar cueca en el balneario iquiqueño de la playa Cavancha. Por supuesto, al pertenecer a la época del cine mudo y en blanco y negro sólo se podían ver imágenes en movimiento, sin música. Este trabajo solía ser exhibido en la sala de la Filarmónica con otras "vistas", generalmente como primer rollo de cada tanda, permaneciendo en cartelera hasta el 12 de junio.
Llamada más sencillamente también "Cueca en Cavancha", con sólo un minuto de duración se presenta en la línea de tiempo como el primer filme chileno exhibido públicamente y con mención en medios de prensa, particularmente en los diarios "El Tarapacá" y "El Nacional", ambos de Iquique. Esto significa, por consiguiente, que la tradición de la cueca ha estado presente en la etapa pionera de la historia fílmica nacional, además de demostrar su presencia en Iquique en plenos tiempos de la incorporación cultural de los ex territorios peruanos de Tarapacá a la realidad chilena. De acuerdo a lo que informaba "El Tarapacá" del 1 de junio siguiente, además, Oddó había logrado dar por sus propios medios con el procedimiento para obtener las largas bandas de imágenes en celuloide que permitían la simulación de movimiento.
Oddó viajó después a Santiago con su cinematógrafo Demeny y exhibió "Una cueca en Cavancha". Lo hizo en el mismo Teatro Unión Central donde vimos que comenzó esta historia, en una función del jueves 18 de julio de 1897 que apareció anunciada en el diario capitalino "El Ferrocarril" de ese mismo día:
Hoy se estrena en el teatro Unión Central el nuevo aparato cinematógrafo arriba indicado, el que reproduce lindos cuadros con su movimiento propio y algunos de ellos con colorido natural.
Este aparato Demeny, es el primero que ha sido traído a Chile, superior en tamaño a los ya exhibidos, pues las proyecciones son de siete metros por cinco de alto. Es además dirigido por un fotógrafo, hijo de nuestro país, el que, después de muchos estudios, ha logrado hacer vistas locales como las que ya ha exhibido en Iquique, representando la cueca chilena y varias otras escenas de costumbres nacionales.
Se está preparando la exhibición de "Una carga de caballería" en el Parque y la llegada de un tren expreso a la Estación de Santiago.
Otros trabajos que habían sido rodados por Oddó en ese período fueron "Llegada de un tren de pasajeros del interior a Iquique" (del 6 de junio), "Bomba Tarapacá N° 7" (12 de junio), "Grupo de gananciosos en la partida de football entre caballeros de Iquique y de la pampa" (12 de junio) y "Desfile en honor a Brasil" (sin fecha precisada). A pesar del impacto que consiguió con tales exhibiciones, sin embargo, la casa L. Oddó y Ca. no parece haber vuelto a producir películas después, quizá por la muerte del cineasta sucedida el 3 de junio de 1899, según su tumba en el Cementerio General de Santiago, algo comentado también por Vergara, Krebs y Morales.
Lo peor de todo es que la propia película "Una cueca en Cavancha" desapareció sin dejar copias, considerándosela hasta hoy extraviada. La primera película grabada en el país, por la primera productora de cine en Chile como fue L. Oddó y Ca. y con el primer registro visual animado de una cueca chilena, simple e irreparablemente se perdieron. Hay quienes han querido pensar que alguna copia espera aún ser redescubierta en un secreto archivero, baúl o anaquel de reliquias, pero hasta ahora no ha vuelto a conocerse noticia de ella.
Placa conmemorativa para el Teatro Unión Central y la primera proyección cinematográfica realizada en su sala en 1896.
Notas de espectáculos sobre la exhibición del filme "Una cueca en Cavancha" en el diario tarapaqueño "El Nacional" de los días 30 de mayo (izquierda) y 6 de junio de 1897 (derecha). Fuente imagen: sitio CineChile.
Nota sobre el cinematógrafo Demeny del señor Oddó en el Teatro Unión Central, en el diario "El Ferrocarril" del 18 de julio de 1897, cuando proyectó en Santiago su filme "Una cueca en Cavancha". Fuente imagen: sitio CineChile.
Anuncio de la exhibición de "Una cueca en el Parque Cousiño" y "Paseo de huasos a caballo" en el The Automatic Biograph del Teatro de Variedades, publicado en "El Mercurio" en 1902. Fuente imagen: Memoria Chilena.
El recientemente creado Biógrafo Lumiere en el Teatro Nacional de Valparaíso, de la empresa Massonnier y Ca., misma que produjo en 1903 el filme "Un paseo a Playa Ancha". Aviso publicado en "El Mercurio" del 29 de diciembre de 1902.
El huaso José Antonio Rodríguez con un potrillo de ponche de leche, durante las horas de filmación de "Un paseo a Playa Ancha", en enero de 1903. Imagen publicada por la revista "Sucesos".
Invitados al rodaje de "Un paseo a Playa Ancha" con el Huaso Rodríguez. Se observa el grupo de periodistas, los empresarios del biógrafo, dos mujeres posiblemente de las cantoras de cueca y el Huaso Rodríguez. Imagen publicada en la revista "Sucesos".
Vals al aire libre en un momento de la filmación de "Un paseo a Playa Ancha" en enero de 1903. Imagen publicada por la revista "Sucesos".
Carpa del teatro-biógrafo del Parque Forestal de Santiago, en "Sucesos", octubre de 1904. Estas modalidades estaban sujetas a condiciones climáticas, por lo que eran más propias de las temporadas de bajas lluvias.
Pasó el tiempo, llegó el nuevo siglo y la tecnología continuó desarrollándose, así como crecía también la atención sobre las producciones nacionales del nuevo arte. Valparaíso ya contaba en el período con buenos salones para la proyección de cine o biógrafos, abonando al mismo interés y dándole perspectivas cada vez mejores al negocio. Así las cosas, en mayo de 1902 se estrena en el Teatro Odeón del puerto otro corto documental o "vista" titulado sencillamente como "Un ejercicio general del cuerpo de bomberos". Esta obra es considerada por muchos también de entre los primeros filmes nacionales que pueden ser de ser considerados pioneros: tenía sólo tres minutos de duración y fue rodada durante una exhibición de ejercicios de los voluntarios porteños en la tradicional Plaza Aníbal Pinto. Valparaíso iba a ser escenario de un nuevo e histórico filme, poco después, pero aún quedaban capítulos en el período.
Mientras aquello sucedía en el puerto, el primer Teatro de Novedades de Santiago había sido tomado por la firma Alfredo Ansaldo y Cía. y fue presentado allí The Automatic Biograph. En "El Mercurio" del jueves 16 octubre 1902 anunciaba en el lugar la exhibición de los filmes cortos que también se inscriben entre pioneros del cine chileno: "Una cueca en el Parque Cousiño" y "Paseo de huasos a caballo", a las 20:30 horas... Por segunda vez, la cueca aparecería en la generación impulsora del la cinematografía nacional.
A mayor abundamiento, las obras fueron producidas por la firma Pont y Trías, la misma a cargo The Automatic Biograph. Aunque no se sabe bien quién fue el director de "Una cueca en el parque Cousiño" ni "Paseo de huasos a caballo", sí se conoce que la empresa produjo ese mismo año varias otras filmaciones cortas como "El paso de la cordillera del excelentísimo señor Terry en su viaje a Buenos Aires", "Ejercicio general de bomberos en la Alameda", "Vista panorámica de la bahía de Valparaíso desde el ascensor del cerro Concepción", "Vistas panorámicas de la Plaza Sotomayor", "Imprenta de El Mercurio calle Esmerada / Salida de suplementeros de la Imprenta El Mercurio", "Ejercicios de cadetes en la Escuela Naval", "Parada Militar del 19 en el Parque Cousiño", "Desfile de veteranos del 79 frente a la delegación argentina", etc. También hicieron algunos rodajes más durante el año siguiente.
Por las pocas descripciones que existen "Una cueca en el Parque Cousiño", se sabe que mostraba a una pareja bailando dentro de una carpa o ramada de lo que ahora es el Parque O'Higgins, durante las Fiestas Patrias de ese mismo año 1902. Por esta razón ha sido llamada también, de manera más descriptiva, "Una cueca bailada en una carpa del parque Cousiño". Era, pues, el primer registro centrado en un baile de cueca entre las fondas de la antigua Pampilla de Santiago ahora convertida en parque público, pero el destino también quiso que esta joya cinematográfica muda y de la que nadie sabe bien cuánta duración tenía, desapareciera sin dejar copias... Ingresó así al infame pero enorme panteón del patrimonio cultural perdido en Chile.
Unos meses más tarde, sin embargo, las salas nacionales podrán conocer un tercer corto documental mudo y en blanco y negro pero con el vivo protagonismo de la cueca: "Un paseo a Playa Ancha". Se trata de un rodaje realizado por el director francés Maurice Albert Massonnier, fundamentalmente imágenes captadas en las afueras de la ciudad de Valparaíso el jueves 8 enero de 1903, durante un armado paseo recreativo en Playa Ancha, como dice su título. Massonnier había llegado hacía poco tiempo a Chile con su hermano Moussy, también camarógrafo. Ambos habían sido parte del alumnado de los Lumière en Francia, instalándose ahora en Valparaíso donde fundaron su propia empresa cinematográfica que proyectaba cintas en su Biógrafo Lumière, desde fines de 1902. También ofrecían películas en el Teatro Nacional del puerto.
La noticia de las filmaciones fue cubierta por corresponsales de la revista porteña "Sucesos" del jueves 16 de enero siguiente, quienes participaron también del evento. El artículo correspondiente, "Un paseo a Playa Ancha y un pick-nick cinematográfico", señala que Massonnier había hecho imprimir una invitación para los miembros de la prensa local convocándolos para su rodaje por intermedio del representante de la firma, señor Rivera (o Ribera): "A las diez de la mañana del jueves. Se encarece la asistencia.- R.S.V.P.", decía la tarjeta. Se calcula que unas 100 o 150 personas fueron invitadas al proyecto en el que participaban personajes como el folclórico y entonces popular José Antonio Rodríguez, más conocido como el Huaso Rodríguez, además de cantoras con arpa y guitarra, cocineros y extras.
Así describía "Sucesos" el preámbulo de aquella anecdótica mañana, con casi todos sus detalles posibles de rescatar:
Se advertía en la tarjeta que se trataba de una fiesta BIOGRÁFICA, diremos de "cinematografía humorística"; que se asistiría a un espectáculo netamente criollo, a ver bailar una cueca y se agregaba que el héroe de ella sería el popular huaso Rodríguez.
Aunque dejando a un lado otros quehaceres, nos dirigimos a Playa Ancha, punto señalado de antemano; hay que advertir de paso que nos fuimos en esos carretones que hacen su marcha por rieles y que, barbarizando por costumbre, han dado en llamar tranvías; aquello será todo lo que se quiera: cajones con ruedas, jaulas para un museo de animales, cangrejos o tortugas disecadas, pero tranvías... que los parta un rayo primero.
Cuando después de moler y más moler, de soñar durante una hora, tuvimos la felicidad de llegar al Membrillo, dimos gracias a la Alcaldía que, como no viaja en aquellos cangrejos, no sabe lo que son las torturas.
Subimos y a mitad del camino nos encontramos con que nos era forzoso hacer reverencias: hay algo por ahí que le dice a uno tácitamente:
Voi, che entrate,
Saluta o si non... andate!
Ese algo es la vara que han dado en atravesar a la puerta de entrada del parque ¡cosas de los ediles! dijimos y saludamos.
Llegamos a la elipse. ¡Qué sol aquel y qué vientos los que soplaban! Y, sobre todo, ¡qué variedad de paisajes, qué diversidad de fuentes de inspiración!
A un lado fortalezas, cañones, soldados, más allá jardines tapizados de hermosas flores, luego una magnífica vista del "anchuroso mar", más allá del caserío de Playa Ancha, esa alegre villa que se duerme al dulce arrullo de las olas.
Y al otro lado de la elipse, campo estéril, pequeño desierto; el faro, y por todas partes árboles frondosos, avenidas y bosques.
Más, para concluir con toda esa poesía, con todo ese encanto, sobre la loma las cruces blancas del cementerio, el sonido de la campana del mismo, lúgubre, tétrico, que anuncia la llegada de un nuevo habitante de la ciudad del reposo...!
Atravesando la elipse, pudimos divisar desde la parte alta el improvisado sitio de la fiesta.
Momentos más y llegaban varios coches llenos de invitados y dos o tres con cantoras, tañedoras y mozuelas para el baile; naturalmente que se había escogido de entre lo bueno lo mejor.
Postal de la casa fotográfica de Carlos Brand con la cueca chilena, hacia 1895-1905. Fuente imagen: Biblioteca Nacional Digital.
"El día del pueblo" de M. Richon Brunet. Ya en 1905, la revista "Zig-Zag" publicaba esta imagen en una nota sobre las Fiestas Patrias en el Parque Cousiño, anotando al pie: "La fonda que desaparece".
Cuecas en la famosa fonda de "Aquí está Silva", en caricatura de Fiestas Patrias publicada en revista "Sucesos", año 1905.
Una cueca popular en Valparaíso, en la revista "Sucesos" del puerto, año 1907.
Imágenes de la película "Todo por la patria" de 1918, facilitadas por Marcelo Cortés al portal cinematográfico CineChile: Enciclopedia del Cine Chileno. Se observa un fotograma con un baile de cueca en un campamento militar.
Antigua cueca "150 pesos" o "La Japonesa" a principios del siglo XX, recuperada de un cilindro gramofónico. Fuente audio: Canal YB Release-Topic.
Filme corto "Un paseo a Playa Ancha", del 8 de enero de 1903. Fuente imágenes: antiguo sitio de la Cineteca Nacional de Chile.
Filme corto "Los festejos del Parque Cousiño", en las Fiestas Patrias de 1910. Fuente imágenes: canal YB de TVN.
De acuerdo al mismo reporte, el biógrafo comenzó a rodar hacia las 11:30 horas de aquel día, con seis o más parejas dispuestas para dar principio a la cueca. Un cartel pintado a mano muestra atrás de toda esa escena la siguiente lectura aparecida también en las película:
Playa Ancha
Valparaíso
Enero 8 de 1903
J. A. Rodríguez
En las imágenes obtenidas se observa mucho de toda la puesta en escena, por supuesto, además de revelar que algunos bailarines no eran tan experimentados en la cueca como sí debieron serlo muchos otros en esos años allá en Valparaíso. En medio de la señalada escena, además, aparece en su plenitud el Huaso Rodríguez montado un caballo blanco y vestido en traje típico, con espuelas y al parecer fingiendo ebriedad o el andar "entonado".
El asunto sigue con Rodríguez siendo recibido con aplausos por la muchedumbre "y se apercha de la primera bailadora que encuentra al paso" para llevarla a la pista de tierra, según la descripción de "Sucesos". Alguien le había pasado también un tremendo potrillo con más apariencia de balde, lleno de ponche de leche, trago muy popular en las celebraciones de aquellos años. El descomunal vaso aparece varias veces más en cámara, de hecho, compartido con otros concurrentes.
Volvemos a la narración de la revista sobre la siguiente secuencia, correspondiente a una supuesta pelea que, según parece, fue sólo parcialmente parte del simple libreto (o instrucción para los actores, más bien), aunque claramente irreal:
Como acontece siempre, al segundo pie, bailando porque nadie era guacho, se forma un bochinche fenomenal: las bofetadas llueven, y al que menos le caen dos o tres, cuando ni siquiera las soñaba; llega el paco (un paco especialísimo por su indumentaria y por su autoridad), quiere intervenir y, en menos que canta un gallo, un grupo de mozos y mozas lo descabalgan y queda el pobre a merced de innumerables puñetazos.
Calmados los ánimos, vuelve a comenzar el jaleo y el biógrafo a funcionar.
La nota continúa diciendo que, después del rodaje, vino un almuerzo en el que aparecieron todos "los chicos de la prensa, que no se dieron tardanza en llegar". Los reporteros y suplementeros tuvieron una mesa especial, de hecho, en donde "fueron objeto de delicadas atenciones". También hubo un brindis con discursos, seguido de un buen momento regalado por las cantoras quienes "echaron más de un cogollo para los chicos diaristas y en especial el gordito de El Chileno". No faltaron las fotografías entre los presentes y las imágenes muestran, además, un vals al aire libre en el mismo sitio y escenario donde se había realizado la cueca. El pic-nic se extendió hasta las 17 horas de aquel jueves, y después todos se retiraron a sus diferentes destinos.
En el día siguiente al de las filmaciones, el diario "El Mercurio" de Valparaíso también comentaba algo sobre la jornada del día anterior:
Ayer se llevó a cabo en Playa Ancha un pic-nic ofrecido por los empresarios del biógrafo que se exhibe en el Nacional, a varios de sus amigos. El objeto principal de esta fiesta era el de tomar algunas vistas animadas de costumbres nacionales para exhibirlas en el biógrafo. Tomó entre otras, una cueca chilena, una pelea entre dos hombres del pueblo y una comida al aire libre.
Resumiendo, "Un paseo a Playa Ancha", en sus casi dos minutos y medio, contaba con tres etapas precisas: el baile de la cueca propiamente tal con la llegada del Huaso Rodríguez a caballo y galope, más una mesa al aire libre atrás; el primer corte viene la descrita pelea que logra ser calmada por la intervención de un guardia y otras personas, aunque con tantas sonrisas y manoteos fingidos de los protagonistas que despejan toda suposición sobre su autenticidad; finalmente, tras otro corte en la continuidad de la cina, cierra un brindis por parte de Rodríguez ante los presentes, todos en una mesa, entrando ahora a la cámara un cordero o chivo asado pues se dará inicio a la comilona.
"Un paseo a Playa Ancha" fue estrenada en los cines el viernes 16 de enero en Valparaíso, correspondiendo el honor al Biógrafo Lumière y el Teatro Nacional en que operaba la compañía. Tras aquel logro, sin embargo, Massonier regresó no mucho después a Francia, llevándose así la película con su trabajo original. Fue el único rodaje conocido que hizo en Chile, según todo indica. Recién en los años noventa el filme pudo ser recuperado por Daniel Sandoval desde los archivos de Bois-d'Arcy y sometida a una primera restauración en la misma Francia. Posteriormente, en 2017, fue restaurada digitalmente y permanece a resguardo de la Cineteca Nacional de Chile.
Hubo varias otras apariciones de la cueca en los orígenes de la cinematografía chilena durante los años del cine mudo. Una de ellas fue la escena captada en plenas Fiestas Patrias del Primer Centenario Nacional, en 1910: "Los Festejos del Parque Cousiño", también llamada "Fiestas Patrias de 1910 en el Parque Cousiño", de sólo dos minutos y cuyo director no pudo ser identificado. Aparecen en escena unos alegres señores empinando y peleándose una chuica con vino o chicha, con diseño de envoltura en mimbre, seguida de jinetes a caballo mostrando sus destrezas en una pequeña área y, como escena central, un par de parejas bailando cueca al centro de un grupo de gente rodeándolos en círculo, cada una en un turno, con un infaltable perro quiltro apareciendo dentro del encuadre, además. Nuevamente, se observa que algunos de los filmados no son bailarines muy diestros. El corto termina con el chuico inclinado arriba otra vez.
Más o menos en el mismo período, una de las primeras cuecas incluidas dentro de un largometraje mudo pero con trama articulada fue en el filme "Todo por la patria", de los directores Arturo Mario y María Padín, basada en una comedia teatral de Luis F. Retana y producida en 1918 por la firma Hans Frey Film, también de Valparaíso. Ya publicaremos un artículo sobre esta obra ambientada entre la vida del campo y la Guerra del Pacífico, particularmente en el episodio de la Toma del Morro de Arica de 1880, pero nos interesa por ahora una escena en especial: la del campamento militar chileno en donde los soldados bailan una cueca entre ellos. A pesar de que el filme se perdió en un incendio de la casa Frey, quedó un reproducido fotograma con aquella imagen del baile, nos parece que por la editorial Zig-Zag.
Por la descrita situación de las cintas que han sobrevivido hasta nuestra época versus las que se perdieron para siempre, "Un paseo a Playa Ancha" sería, definitivamente, el filme más antiguo de los que se hayan rodado en Chile y que aún puede ser visto. De la misma manera, cumple con el valor extra de ser el registro de un baile cuequero más viejo que ha sobrevivido en Chile, al haberse esfumado las anteriores "Una cueca en Cavancha" y "Una cueca en el Parque Cousiño". ♣
Comentarios
Publicar un comentario