El inmueble de calle San Diego 1130 ocupado por el Círculo Israelita, hacia 1920. Imagen publicada por Moisés Senderey en "Historia de la Colectividad Israelita de Chile", reproducida en "Inmigración internacional en Chile". Se ven otros dos locales comerciales en el zócalo.
El Círculo Israelita fue fundado en sintonía geográfica con el barrio judío que existió junto avenida Manuel Antonio Matta a principios del siglo XX, apodado también la Judería y que abarcó algunas cuadras entre Matta, San Diego, Serrano, Tarapacá, Portugal, Santa Isabel, Diez de Julio y Arturo Prat. La sinagoga que está en esta última vía y la desaparecida que hubo en calle Serrano son testimonios de aquellos años e influjos, así como un gimnasio de la juventud Maccabi Hatzair que existió en calle Tarapacá y el Policlínico Público Israelita que había en Ñuble 1020. También lo fueron algunos estudiantes de tal origen quienes pasaron por el cercano Liceo Manuel Barros Borgoño, entre ellos el futuro diputado Jacobo Schaulsohn Numhauser, o por el Instituto Nacional hacia el otro lado de San Diego, caso del arquitecto Miguel Lawner.
Para contextualizar un poco, observamos que Mario Matus informa en la obra "Inmigración internacional en Chile" (compilada por el profesor Baldomero Estrada) que, en 1916, se había fundado entre los judíos residentes en la capital la llamada Congregación Israelita Talmud Torá. De acuerdo a publicaciones del Círculo Israelita de Santiago, este grupo apareció por disidencias de los elementos más tradicionalistas con respecto a la labor que efectuaba hasta entonces el Centro Comercial Israelita, fundado en 1911. En el año de 1917, entonces, los miembros de la Congregación llegarían a establecerse en un caserón de calle San Diego 1130, enfrente de calle Baltasar Villalobos (ex calle Carlos) y a escasa distancia de Matta.
El inmueble de marras, primer bien raíz adquirido por la institución para labores de beneficencia, se constituyó como el Hogar de la Colectividad Judía. Fue su sede social con casino, salón de eventos y algunas diversiones especiales para los socios, como juegos de salón. Administrado por la propia Congregación Israelita, una de sus primeras actividades públicas tuvo lugar en mayo de 1918, con conferencias ofrecidas para socios e invitados por el Dr. Báez Epstein.
Coincidió que, en 1917, se había creado en Chile también la agrupación judía llamada Bicur Joilim, nombre cuya traducción sería "visitar a los enfermos", una labor social que exige la doctrina talmúdica en beneficio de convalecientes, pobres y menesterosos. La motivación para fundar al grupo se habría debido a la grave enfermedad y necesidad de asistencia de un ciudadano judío quien había llegado a Santiago proveniente de Buenos Aires. Aunque los orígenes de la Bicur Joilim fueron muy modestos, se las arreglaron para obtener recursos necesarios en la asistencia de enfermos, pagos de consultas médicas y los propios medicamentos. Sus integrantes, no más de 30 socios al inicio, eran principalmente inmigrantes de origen askenazi establecidos por las manzanas de San Diego, Matta, Vicuña Mackenna y Alameda de las Delicias, quienes se turnaban en la atención y cuidados para los pacientes, procediendo a ocupar para tal propósito una parte del mismo caserón de dos pisos de calle San Diego.
Por entones, el Año Nuevo Judío o Rosh Hashaná solía celebrarse por la colonia en Santiago en aquella casa. Esta fiesta religiosa y comunitaria, conocida también como Día del Toque del Shofar (instrumento de viento hecho con un cuerno y que se usa en la ocasión), cae entre septiembre u octubre de cada año, involucrando tradiciones como las oraciones, los regalos de tarjetas con saludos o buenos deseos, consumo de frutas como granadas y manzanas cubiertas de miel, así como pescado, vino y comidas especiales. En la celebración del año hebreo 5681, el lunes 13 de septiembre de 1920, por ejemplo, se realizó en el local una gran ceremonia tradicional con cantos a cargo de David Schatan, extendiendo una invitación abierta a todos los judíos que quisieran concurrir.
Sin embargo, emergía por entonces cierta rivalidad entre los jacoibos, como se les llamaba popularmente: diferencias profundas entre el Centro Comercial Israelita y la mencionada Congregación Israelita Talmud Torá. Estas asperezas comenzaban a limarse hacia 1919 y así, el 2 de diciembre del año siguiente, se acuerda por asamblea mixta la fusión de ambos grupos en una sola institución: el Círculo Israelita cuya sede, obviamente, sería la misma de San Diego 1130, obteniendo su personalidad jurídica en mayo de 1921.
Un área especial dentro del centro social y más aislada fue destinada a las labores de la Bicur Joilim, en tanto. El mismo sitio albergaría a la provisoria secretaría y oficina de matrículas del flamante Liceo Israelita, cuando este había iniciado sus operaciones a principios de mayo de 1920. El liceo se proponía como un apoyo esencial para los alumnos judíos repartidos en centros educacionales fiscales y particulares de la capital, además de contar con una sección nocturna para adultos. Incluso hubo allí congresos sionistas nacionales allí, en los mismos años veinte. En agosto de 1925, además, reabrieron también una renovada biblioteca con posibilidad de préstamos libros a los socios, gracias al esfuerzo de un comité designado ad hoc.
En septiembre siguiente también tendrá lugar en esas salas el Campeonato de Ajedrez de la Colonia Israelita en Chile, organizado por el Centro Juventud Israelita. Entre los competidores de la temporada estuvieron León Cardoso, Miguel Schweitzar, Samuel Turteltaub, Segismundo Rottman, Israel Drapkin, Bernardo Rosenzuaig, Naum Sinay, Leo Bórax y Jaime Barabach. Este torneo atrajo el interés de la prensa y de los concurrentes.
Sin embargo, en aquella dirección de San Diego se realizaron también grandes bailes y fiestas de la comunidad judía, con licencia de concurrir para los gentiles. Fue una de sus principales características, de hecho. Nada raro para el barrio de trasnochadas y celebraciones en donde se encontraba, dicho sea de paso, a escasa distancia de la "filórica" Chanteclair en el cruce de Matta con San Diego, y teniendo cerca a los teatros del vodevil criollo como el Imperial, el Caupolicán y el Esmeralda.
El médico cirujano de cuna ucraniano-rusa y viejo militante comunista, Natalio Berman, muy ligado en su juventud a las actividades del Círculo Israelita y sus órganos asociados, decía de sobre la querida sede del grupo en su novela "Paradojas":
San Diego 1130 es el Centro Social de la colectividad israelita. Cómodo, aunque poco suntuoso, cobija en su seno a todos los hebreos, sin distinción. Es un hogar que atrae; lo respetan, lo quieren como cosa propia. Fue construido por gente modesta, que donó adobe por adobe, el zinc, los papeles, las pinturas, los muebles, las sillas. Poco a poco, del esfuerzo común, desinteresado y entusiasta, surgió la fachada, la sala de clase, la sinagoga; la escala que lleva al segundo piso, con su amplio hall, gran salón, secretaría, bouffet, cuarto de distracciones, biblioteca. Para los niños está el patio. Dos grandes locales salvan, con sus entradas, los gastos ordinarios del edificio. Es muy noble San Diego 1130. Las instituciones de adultos, caballeros y damas, juventud y niños tienen asiento en el mismo local. Menos los del Barrio San Pablo, distanciados por cuarenta cuadras, ni los sefaradim con su lenguaje de Quijote, distanciados por el idioma idish. Todo hebreo que llega de provincias o del extranjero, se siente como en su casa. Es un hogar acogedor sin trabas ni gabelas. No exige credenciales, ni tarjeta de identidad, ni siquiera que se sea socio. Y como no exige, nadie se niega serlo.
La Federación Sionista de Chile organizaba allí veladas con gran despliegue, como la del sábado 19 de
noviembre de 1921, a partir de las 21 horas, en donde hubo baile social, sesión
de biógrafo y una conferencia del señor B. Halperin titulada "El politécnico en
Palestina". Como sede del Centro Juventud Israelita, además, San Diego 1130
ofrecía grandes galas y bailes en un sentido más moderno, especialmente en los aniversarios de este
organismo. Uno de ellos lo encontramos en las páginas de prensa: tuvo ocasión en la noche
del sábado 29 de marzo de 1924, a partir de las 22 horas, presentándose como el primer baile social de
la temporada, a beneficio de la biblioteca del círculo.
Año Nuevo Judío o Rosh Hashana del 3 de octubre de 1913, en "El Mundo", abril de 1918. Aparecen algunos de los que fueron fundadores del Bicur Joilim en el Círculo Israelita, en 1917, que tuvo su primera sede en la misma dirección de San Diego 1130. Imagen reproducida en "Inmigración internacional en Chile".
Anuncios de prensa con algunas de las actividades del Círculo Israelita de San Diego: conferencia del Dr. Báez Epstein en la sede de la entonces llamada Congregación Israelita, mayo de 1918; un baile social de la Juventud Israelita en mayo de 1924; y una fiesta Sim Athora en noviembre de 1925.
Aspecto actual del inmueble que ocupó el Círculo Israelita y después el Club Comercio Atlético, en San Diego 1130.
Posteriormente, habrá un
nuevo baile social agendado para el 24 de mayo de 1924, nuevamente un sábado, ocasión en que la fiesta fue amenizada
por la Orquesta Álex, muy vinculada a la casa y uno de cuyos integrantes fue después el futuro director musical Lorenzo d'Acosta. En la noche de otro sábado, el 5 de
septiembre del año siguiente habrá otra celebración pero esta vez con un extenso
programa que, además de la fiesta, incluyó segmentos culturales como una charla
del profesor Ernesto Escobar, declamaciones y poesías, monólogos, lecturas de
fragmentos literarios de autores judíos traducidos al castellano y sesiones de
violín, entre otros números. La comisión encargada de estas actividades buscaba
dar a las veladas un rasgo de extensión cultural, a la vez que servían para
recaudar fondos destinados a la biblioteca y otros fines.
La mencionada Orquesta Álex reaparece con su música allí el sábado 21 de noviembre, en otro baile que inicia a partir de las 20 horas: el Sim Athora, evento con entrada libre. Un año después, el sábado 20 de noviembre de 1926, veremos otro alegre evento bailable en la sede: una "Kermesse de Fantasía" a cargo del Centro Juventud Israelita y como actividad complementaria de los Juegos Florales de ese año. La fiesta comenzó a las 22 horas y se extendió hasta la madrugada.
Otra kermesse bastante parecida a la descrita se efectuó allí el
domingo 4 de septiembre del año siguiente, esta vez a beneficio de los fondos del
Policlínico Público Israelita. El encuentro resultó un éxito y las entradas se
agotaron a los pocos días de anunciada la fiesta en esos mismos días, cuando la
comisión de cultura de la Juventud Israelita iniciaba también las sesiones
llamadas Tribuna Libre, las que habían partido con la exposición "Orientaciones de
la juventud judía" el jueves 1 de septiembre anterior. No tenemos certeza ni conocemos las posibles razones, sin embargo, para que después el organismo juvenil se alejara del Círculo Israelita, según parece, aunque esto no redujo la intensa actividad recreativa del centro social.
Otra gran fiesta en el local celebró allí en el segundo aniversario de la fundación de la Universidad de Jerusalén, el viernes 1 de abril de 1927. La velada correspondiente comenzó a las 21:30 horas con números artísticos y algunos discursos, a cargo del director de propaganda sionista, el mencionado doctor Berman, y del presidente de la federación sionista Isaac Drapkin, quien vimos ya era también uno de los baluartes del ajedrez en el club. En la oportunidad se lanzó por primera vez una sección escrita enteramente en hebreo dentro de la revista "Nosotros", además, órgano de la misma colectividad.
El sábado 3 de noviembre y el domingo 28 de agosto tendrían lugar los llamados "Bailes Israelitas" organizados por el Centro Juventud Sionista León Jaffé, presidido por la señorita Esther Tannenbaum B. El primero tuvo lugar a las 21 horas y para su ejecución se hicieron arreglos especiales en las salas del Círculo Israelita, solicitándose que las damas asistieran en traje de cretona. El segundo fue mucho más temprano, en cambio, con matinée-danzant y fiesta a partir de las 16:30 horas, con más orientación familiar e infantil. Las recaudaciones irían en su totalidad a la Universidad Hebrea de Palestina.
En el ínterin, el sábado 5 y el domingo 6 de noviembre el Círculo Israelita había celebrado en la casa el décimo aniversario de la Declaración Balfour, fundamento de la posterior creación del Estado de Israel en Palestina. Así se refería el diario "La Nación" a estos nuevos eventos en el barrio:
Un franco éxito parece coronar el baile familiar que realiza hoy la Colonia Israelita en los salones del Círculo Israelita, San Diego 1130, a las 22.30.
La comisión pro-fiestas, no ha omitido esfuerzos para que esta fiesta se realice con el mayor brillo posible. Siendo los salones adornados por eximios artistas gentilmente ofrecidos por la Casa Gath y Chaves, y contratándose a la notable orquesta Álex, para amenizar el baile.
La entrada es absolutamente gratuita.
El mundo infantil de la Colonia Israelita espera con verdaderas ansias la matinée infantil que se realizará en los mismos salones mañana Domingo 5 a las 15 horas.
Habrá un interesante programa literario musical a cargo de la Agrupación Estudiantil "José Trumpeldor", tomando parte también elementos de la Compañía Israelita de Dramas y Comedias.
Durante la fiesta se repartirán a los niños refrescos y golosinas.
Posteriormente, en la tarde del viernes 23 de diciembre se fundaría en el mismo centro social el club Unión Deportiva Israelita, eligiéndose al primer directorio durante la reunión convocada por llamado general. Aunque no tenga continuidad con el Club Deportivo Estadio Israelita Maccabi, aquella experiencia fue un anticipo o antecedente de la misma institución, tan tradicional para la comunidad judía en Chile.
Sin embargo, en 1928 el Círculo Israelita dejó el viejo caserón de San Diego después de unos 11 felices años allí, abandonando al local sumido ahora en el silencio, arrebatándole así las felices celebraciones y veladas bailables por algún tiempo. Ya a fines de febrero del año anterior la agrupación había hecho un llamado público para recibir ofertas de terrenos "con 1.200 o más metros cuadrados" que se ubicaran en algún lugar dentro del radio de Santa Rosa, Nataniel Cox, Alonso de Ovalle y Catedral. En julio de 1928, en tanto, ya aparece el inmueble de San Diego ofrecido para arriendo "con una gran casa de altos y bajos, apropiada para cualquier negocio industrial o club social, biógrafo, etc.", invitando a los interesados a dirigirse hasta la dirección de Monjitas 879.
A partir de 1935 el nuevo edificio que se construía por entonces en Matta 624, justo al lado del teatro de este barrio, pasaba a ser la sede principal de la Bicur Jolim y otras sociedades locales, siendo inaugurado formalmente en 1941, en plena crisis planetaria y con las migraciones forzadas en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Coincidía el período con la creciente llegada de nuevos inmigrantes judíos a Chile, especialmente desde Argentina, y el surgimiento de más diferencias o discrepancias levantadas por los sectores más conservadores de su comunidad. Los sectores disidentes fundaron la Sociedad Israelita Religiosa Moral y Cultural Jevrá Kedisha en 1931, posteriormente llamada Comunidad Israelita Ashkenazi Kehilá y, más tarde, Comunidad Israelita de Santiago, con sede actual en Lo Barnechea.
Después de la época del Círculo Israelita en el local, a partir de 1929 este pasó a ser un un cabaret con "niñas" y comedores, sin lograr mantenerse ahí en San Diego más que por unos pocos años. Después llegaría a ocupar el inmueble un mítico centro de cuecas y veladas bailables, que devolvió en plenitud la alegría a aquellas antiguas salas: el Club Comercio Atlético, al que dedicaremos nuestra próximo artículo. ♣
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