Una de las escenas del filme "Tres Tristes Tigres" rodadas en el restaurante Bremen, en 1968.
Muy olvidado hasta por quienes lo conocieron y totalmente desconocido incluso por las generaciones del setenta en adelante, el restaurante Bremen de Providencia fue uno de los establecimientos relevantes de su tiempo, además de figurar entre los más elegantes y reputados disponibles en la capital. Aunque sus precios no eran tan afiebrados como en otros selectos negocios del barrio alto que ya existían a la sazón, este logró consolidarse como un símbolo de cierto estatus, invitando al público a asistir hasta sus mesas en la hora de los sus almuerzos de carta alemana e internacional o en la de los tragos de coctelería, también variada.
El restaurante estaba en avenida Providencia haciendo esquina con Nueva de Lyon, justo enfrente del empalme de Ricardo Lyon y Las Palmas. Aunque informaba su dirección en las guías como Providencia 2200, la verdad es que estaba justo al final de la cuadra del 2100, vecino a un conocido centro automotriz de entonces y ocupando un antiguo caserón al estilo de los primeros que se construyeron por estos mismos vecindarios. Era una mansión de toques neoclásicos mediterráneos, arquitectura alguna vez presente en el barrio pero hoy tan transformadas por el rasgo comercial que se apoderó de los ejes principales de la comuna de Providencia y Las Condes.
Se habían implementado en las salas interiores del Bremen unos elegantes comedores con sobria decoración, mientras que un grupo de mesas exteriores, más pequeñas y separadas de la calle por mamparas, eran las favoritas de los concurrentes en el período estival, almorzando o tomando café entre los setos y arbustillos del jardín. Un equipo de mozos estaba siempre disponible a los pedidos adentro y afuera del caserón.
El establecimiento había sido fundado por el matrimonio de alemán Gustav Wisser Rohmeyer y Josefina Meyer, tras llegar a vivir a Chile a inicios de los años cincuenta. Aunque el éxito experimentado allí fue inmediato, especialmente por la calidad de su cocina, pastelería y horas de té, su mejor época parece haber comenzado en la década del sesenta. Esto se debía a que comenzaron a quedar rezagadas algunas propuestas más clásicas de la entretención bohemia en aquellos años, acaparando al público ahora las que resultaban más sofisticadas y novedosas, especialmente en el ambiente de alta sociedad.
Es preciso señalar, sin embargo, que tras diez años cosechando grandes ganancias en el Bremen, los Wiesser se habían trasladado a vivir en el sector El Arrayán, por Lo Barnechea. Allí fundaron un nuevo y encantador café en una casita que encontraron a la venta entre los bosques y senderos del paisaje bucólico de avenida El Remanso de Las Condes, también muy al estilo germano y con cierto grado de temática de cuentos tradicionales. Corresponde al famoso restaurante Hänsel y Gretel, uno de los más turísticos en el sector oriente del Gran Santiago y junto al Camino a Farellones.
Durante el verano de 1968 comenzó a rodarse el filme nacional "Tres tristes tigres" de Raúl Ruiz, escogiendo varios de los centros bohemios más conocidos de Santiago como locaciones. Una secuencia de la misma obra se hizo en los comedores del jardín del Bremen, entonces, en donde se puede ver parte del edificio y los cierres de material más ligero que contornean aquel grupo de mesas exteriores. Estas escenas muestran a los actores Jaime Vadell y Nelson Villagra llevando una tensa conversación con sus respectivos personajes, con los ventanales hacia la avenida Providencia. Puede observarse también parte del acceso al palacete de lugar, con escala de gradas y columnas a cada lado.
Con la polarización y crispación social sucedida pocos años después, durante el gobierno de Salvador Allende, el Bremen se habría visto involucrado también en las fuertes circunstancias políticas que fluían hacia todo el ámbito ciudadano, según recuerdan algunos autores. Sucedió, pues, que el segundo líder del movimiento Patria y Libertad, Roberto Thieme, organizó y realizó allí una veloz rueda de prensa semiclandestina que fue convocada por el periodista Celso Ferrada, en 16 de julio de 1973, anunciando que asumiría el cargo máximo del mismo grupo político y que la lucha contra la Unidad Popular no cesaría.
A mayor abundamiento, Patria y Libertad había participado del avance golpista del 29 de junio anterior, el famoso Tanquetazo que se anticipó al alzamiento definitivo de septiembre, por lo que la cúpula de este movimiento derechista era considerada enemigo público en el gobierno y el oficialismo. Thieme había regresado sorpresivamente desde su intento de autoexilio en Ecuador para reemplazar en el mando de la agrupación al joven abogado y fundador Pablo Rodríguez, pues anticipaba que, a pesar del fracaso de la reciente intentona, el descontento social y la disposición del mundo militar serían favorables a provocar la caída del gobierno. Entre otros cronistas, el caso es mencionado por Gregorio Selser en "Chile para recordar" y Manuel Salazar en "Roberto Thieme. El rebelde de Patria y Libertad".
Paradójicamente, los tiempos que vinieron después de consumado el 11 de septiembre de 1973 no serían favorables al comercio recreativo, afectando profundamente al rubro con las restricciones y los estrictos horarios de cierre, obligando a muchos a hacer cambios de planes. Es el período en que Santiago perderá al restaurante Bremen, en consecuencia.
La familia Wiesser, en tanto, había continuado en la actividad recreativa con sus hijos Mónica y Gustavo, pero dedicándose casi por entero al Hänsel y Gretel. Con esto, quedó todavía más atrás la época dorada del Bremen y sus recuerdos, perdiéndose definitivamente muchos de ellos junto con quienes fueron sus protagonistas.
La mansión que el Bremen ocupaba en Providencia con Nueva de Lyon acabaría siendo demolida, no demasiados años después de que se grabaron allí las escenas de "Tres tristes tigres", en otra ironía del destino. Un tiempo más tarde su espacio fue ocupado por el actual centro comercial Portal Lyon, inaugurado en 1980 muy en el estilo de la década que ya comenzaba y que trajo a Chile la corta fiebre por las galerías de tiendas de tipo caracol, antes de que la moda pasara por los efectos de la Recesión Mundial de 1982 y la propia saturación de dicha propuesta comercial. ♣
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