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LA BOÎTE ÁFRICA DE BUDDY DAY

Aviso de prensa en el período de la reapertura de la boîte África, en septiembre de 1938.

Ya hemos visto en otra parte de este sitio la aventurera vida del director musical y empresario nocturno uruguayo Buddy Day (Antonio Felis Peña) antes de llegar a Chile y, muy motivado con el ambiente de la bohemia capitalina, fundar el club Casanova después convertido en el Teatro Ópera, sede de la Compañía de Revistas Bim Bam Bum. En su primer período probando con negocios de diversiones y antes de pegarle definitivamente al premio gordo, sin embargo, el recién llegado Day había creado en sociedad con su amiga Juanita Puente una entretenida y casi mítica casa, en la dirección de Moneda 1125 con Bandera: la boîte África.

El club ocupó la misma dirección que había sido antes de la casa importadora y comercial de A. Wagner & Cía., en donde estuvo después un grupo de oficinas del Ferrocarril Trasandino y, desde antes de llegar la boîte, una secretaría de la Sociedad Nacional de Agricultura. Estaba a sólo pasos del Palacio de la Moneda, la Intendencia de Santiago y la Plaza de la Constitución, por no decir que era parte del mismo vecindario. Esta proximidad con el centro cívico y político provocó algunas protestas y malestares de la conservadora ciudadanía de esos años, aunque de todos modos la cuadra se erigiría con el tiempo como un lugar "alegre", en donde existieron otros famosos clubes y en diferentes épocas, entre ellos El Bodegón de la clásica bohemia, el Telephone del empresario Padrino Aravena y, posteriormente, las parrilladas de El Novillero.

 Los inicios de la boîte coinciden, además, con la explosión de la actividad recreativa de los dancings y las salas de espectáculos modernas, en las primeras décadas de la edad de oro de la diversión nocturna santiaguina. Esto significó que, en su breve pero luminosa existencia, la África llegaría a estar entre los establecimientos adalides del desarrollo de esta misma oferta: un lugar cuya memoria se convirtió casi en un culto en aquella generación que conoció al club en los años treinta, de hecho. Se trataba de un lugar de cierto estatus preconcebido, además, a diferencia del perfil más popular de otros locales recreativos de su tiempo: "Un elegante lugar de reunión para la sociedad de Santiago", decía de ella la revista "Ecran".

En noviembre de 1935 la flamante boîte ya había aprobado todas las exigencias de seguridad e higiene ante el Departamento de Salubridad e Inspección, de acuerdo a los informes presentados ante la Municipalidad de Santiago. Su debut en la sociedad chilena había sido elogioso, por consiguiente. Comenzó a ser frecuentada así por intelectuales y personajes de cierto peso entre las comunicaciones, cuando estos transitaban por sus tiempos más jóvenes.

Por todos aquellos méritos, la África será mencionada por el periodista de espectáculos Osvaldo Rakatán Muñoz como otro de los principales sitios de los "años locos" santiaguinos, de 1915 a 1930. Algo parecido hace también su amigo el cronista Tito Mundt, quien la recordaba como uno de los primeros negocios con dicho perfil de boîte en la capital chilena, después del A Guitare de calle Huérfanos. Escribe el primero de ellos, en su trabajo sobre la bohemia de Santiago:

Una noche hablamos con Tito Mundt de Buddy Day. Concordamos en que había sido un pionero de la vida bohemia y revisteril de Chile. Hombre de muchas anécdotas. No en vano dedicó más de 40 años de su vida a remover nuestro ambiente.

Uno de sus amigos, el conocido músico y baterista Renato Cádiz, del Teatro "Ópera", nos recordaba una noche que le conoció en 1935, cuando él venía llegando de Valparaíso, su ciudad natal, Buddy -nos dijo- era un muchacho delgado, de cabellos rubios, de muchas inquietudes. Había dejado su carrera de medicina y decidido a formar una orquesta, en la cual, él sería su "crooner". Buscándola, llegó una tarde a tomar té, al cuarto piso de la Casa Gath y Chaves, en Huérfanos esquina Estado. Allí tocaba la Orquesta del Maestro Scherniack que integrábamos Eugenio González en el piano, Samuel Contreras en la trompeta y que hacía además de vocalista; Jorge Martínez en el saxo; Scherniack en el violín y yo en batería. Había además otros dos saxos y otra trompeta. Tenía fama de ser el mejor conjunto musical que actuaba en escenarios metropolitanos. "Se lo habían dicho a Buddy y había ido a confirmarlo..."

Nos contrató para que inauguráramos la Boite "África", en la calle Moneda al llegar a Bandera. Como es hombre de muchas ideas, nos llevó en su automóvil Packard, al aeropuerto de Los Cerrillos. Allá nos hizo tomar una fotografía, junto a un avión. En la propaganda de los diarios hacía ver que se trataba de una gran orquesta que él había contratado en Buenos Aires...

Prácticamente desde que inició actividades el club, Day procuró mantener también cierta relación con el mundo radial. Así, el sábado 19 de septiembre de 1936, en plenas Fiestas Patrias, el maestro musical realizó un programa de jazz trasmitido desde su club para la ciudad de Nueva York, por Radio Cooperativa Vitalicia en onda larga, además de ser la principal organizadora, y Radio Pilot en onda corta. El repertorio incluía temas como "El paso de calle 12", "Saint Louis blues" y algunos temas de películas famosas de entonces, aunque el no haber incorporado piezas chilenas a la lista le valió críticas en la siguiente edición de revista "Ecran". La voz destacada en este setlist fue de la políglota cantante Virginia Mills, además. Debe observarse, sin embargo, que el programa sí incluyó al Himno Nacional de Chile, así que el orgullo nacional no estuvo ausente.

Encuentro ofrecido por la delegación de básquetbol uruguayo a los dirigentes deportivos chilenos en la África, en marzo de 1937, diario "La Nación".

Buddy Day y sus músicos, en 1942. Fuente imagen: MemoriaChilena.


Buddy Day en la revista "En Viaje", 1966.

La Radio Sociedad Nacional de Agricultura estableció un acuerdo con la gerencia y reservaba un espacio especial de sus transmisiones, cerca de las 23 horas, desde los bailables del club y con las orquestas que allí tocaban en vivo. La principal de las agrupaciones musicales seguía siendo, por supuesto, la del propio dueño: la Orquesta de Buddy Day. Los repertorios de temas tocados por los músicos solían extenderse hasta la madrugada, principalmente con piezas de jazz, tango, one-step y foxtrot. Más aún, esta fue la experiencia artística que lanzó a Day hasta la más alta popularidad del ambiente bohemio, comenzando a ser contratado para tocar en el diner dansant y los bailables nocturnos de otros reputados centros y ante distinguidos concurrentes, como fueron las fiestas sabatinas de la Pérgola del Club Viña del Mar.

El señalado programa radial de la boîte África cerraba las transmisiones de la estación de Radio Agricultura en la medianoche, hacia los años 1937 a 1939. Lo propio comenzaría a hacer también Radio Nacional, por entonces, con su propio programa nocturno desde la boîte. La África figuraba, además, como bar y restaurante de primera categoría en instancias tales como la Administración Provincial de la Caja del Seguro Obrero Obligatorio, y se sabe que traía a su cartelera a algunos artistas desde el circuito de Buenos Aires, en donde también existía un establecimiento con el mismo nombre en el  Alvear Palace Hotel, dicho sea de paso. Las chicas del cuerpo de baile y del elenco artístico haciendo algunas presentaciones en el club eran especialmente bellas, además.

En otro aspecto, el negocio fue atractivo también para recepciones, celebraciones, aniversarios institucionales y encuentros de camaradería, dando espacio a una abundante vida social. Uno de ellos fue el cocktail ofrecido por la delegación deportiva uruguaya a la dirigencia chilena a mediados de marzo de 1937, en el marco del Campeonato Continental de Básquetbol. Seguramente, la sangre también "tiró" en la decisión de los organizadores, al escoger el club de su compatriota Day. Sin embargo, era sabido que corría mucho vicio allí dentro de sus salones: incluso se señala en ciertos textos que el lugar preciso para obtener la cocaína era guardarropía, atendida por un tal Copihue González.

En septiembre de 1938, sólo un par de semanas después de haber tenido lugar la sangrienta Masacre del Seguro Obrero a sólo metros de allí, curiosamente, el África fue reabierto tras un breve período con sus encuentros suspendidos. Lo hizo ahora trayendo de vuelta hasta su salón del baile a la Orquesta La Manna, que se presentaba por entonces como "la mejor de Chile". El nombre del conjunto provenía de su director, el italiano Antonio La Manna, equipo musical que después hizo historia también en las fiestas del Hotel Crillón y en el Casino de Viña del Mar, reclutando a cantantes como Alberto Racco y Mario Arancibia para sus presentaciones. Ese mismo año, Day había abierto en Viña del Mar otra boîte: Le Cirque, cercana al casino y orientada a los "pijes", aunque su nombre se debía a que funcionaba en una carpa de circo real.

Aunque la reapertura de la África se hizo en en gloria y majestad, todo indica que esta segunda etapa de vida no fue tan provechosa ni espectacular como la primera, o al menos ya no tan novedosa frente a la creciente competencia, ya que se pierde su relevancia en las páginas de críticas y espectáculos. A pesar de esto, siguió siendo un lugar interesante a las transmisiones radiales durante los concurridos bailables, al menos por algunos meses más, y activo durante varios años.

El ya experimentado Day se desprendió de la África después de unos cuatro intensos años al mando del establecimiento, poniéndole fin para comenzar otro proyecto llamado café Esplanade, en los altos de Teatinos con la Alameda. En los cuarenta partió hasta calle Huérfanos, entre Estado y San Antonio, con un plan mucho más grande y ambicioso: iba a iniciar el club Casanova y el Teatro Ópera, simiente de la época más elogiada de la revista frívola chilena con el Bim Bam Bum, a partir de la década siguiente.

El lugar en donde estuvo la boîte África fue ocupado por la comercial Antonio Escobar y Cía., conocida desde los años cincuenta por su venta de motocicletas. El inmueble fue reemplazado en después por un gran proyecto inmobiliario que hoy da forma a la esquina completa de Moneda con Bandera, sede de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras. ♣

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