El patio deportivo del colegio, actual pasaje del cité, y los alumnos entrenando en el mismo, en publicidad de la revista "Zig-Zag", año 1913.
Pocos conocen hoy de la existencia del Cité Blanco Encalada, compuesto por un bello grupo de edificios de la avenida Blanco Encalada abarcando los números 2467, 2469, 2471 y 2479, justo enfrente del acceso a tribunas del Club Hípico. Y menos santiaguinos deben saber -si acaso quedara alguno vivo- que este estupendo conjunto fue alguna vez uno de los primeros colegios bilingües modernos de Chile, cuyo patio de entrenamientos deportivos era, precisamente, el mismo de este cité, ahora cerrado y usado como estacionamientos.
De líneas clasisistas británicas y con posible influencia neocolonial, Cristián Boza y Hernán Duval dicen en su "Inventario de una arquitectura anónima" que el estilo imperante en el cité posiblemente se corresponda con la arquitectura rural de la Europa Central. Destacan hasta hoy en el mismo sus balcones techados de madera y sus barandas de listones verticales y diagonales, mientras que las puertas de acceso están coronadas por un alero a modo de tejaroz y tienen la misma solución rectangular de los demás vanos.
Sin embargo, a pesar de la semejanza y uniformidad de líneas de diseño, no todos los edificios del pasaje son de la misma época: los dos frontales forman parte del grupo original, mientras que los de atrás son posteriores, con pequeños y sutiles detalles que delatan su construcción un poco más tardía. Esto se hace más evidente en la forma de los arcos y marcos de geometría bajo influencia más vanguardista y menos conservadora.
Construido hacia el Centenario Nacional, el lugar debutó en la vida santiaguina como el Instituto Inglés San Jorge, o más exactamente el Saint George's English College, en la dirección precisa de Blanco Encalada 2467. Su acceso era cruzando un portal hacia aquel patio, bajo un gran cartel con el nombre de la casa de estudios. Colegio particular de educación selecta, su primer director fue el capitán R. Dawson Kent, de origen británico, y el público al que estaba orientado era a hijos con familias de cierto nivel social, muy probablemente también para descendientes de ingleses. Su nombre era un homenaje al santo patrono protector de Inglaterra, de hecho.
Publicidad para el colegio en diciembre de 1911, revista "Zig-Zag".
Vista del patio de norte a sur, en la revista "Zig-Zag", 1913. Se observan la fuente ornamental de aguas y la pileta de jardín.
Vista actual del Cité Blanco Encalada, desde en centro de la avenida.
Con capacidad para 100 alumnos varones, siete de sus 15 profesores también eran británicos residentes. El inglés era obligatorio y se debía ingresar con pruebas de selección. Los prospectos debían ser solicitados al propio director del colegio y se imprimían en la Imprenta Rápida de Santiago, de acuerdo a lo que puede observarse en el "Anuario de la Prensa Chilena" de 1912-1913. Su publicidad aparecida en revistas como "Zig-Zag" de diciembre de 1911, decía a los interesados y a página completa:
El establecimiento de instrucción cuyo nombre encabeza esta página es uno de los mejores de su clase en el país.
Cuenta con un cuerpo de profesores selecto y numeroso, contratado especialmente para el Instituto, y la enseñanza que da es bajo todo punto de vista, de primer orden.
Una de las particularidades de este establecimiento es la forma en que se hace comprender y practicar el inglés a los alumnos, de tal manera que en muy poco tiempo lo dominan por completo.
El edificio que posee, bien construido y con bastante ventilación, da toda clase de comodidades a los alumnos.
Como en todo buen ambiente británico, además del lenguaje de inglés en sus salas y los graves uniformes, el instituto ponía especial énfasis en las actividades deportivas, disponiendo de aquel patio abierto para los ejercicios. Esta explanada al aire libre era empedrada y muy despejada, a diferencia de como se ve ahora. Contaba con dependencias especiales como duchas y camerinos por el costado poniente del mismo, además. En el lado opuesto, había entre el pavimento una pequeña fuente ornamental de aguas y una pileta para beber, ambos elementos ya desaparecidos. Este patio se extendía hacia el fondo entre aquella cuadra de la avenida entre calles España y Molina, desembocando por atrás sobre la calle Domeyko.
Los alumnos del instituto, durante las prácticas deportivas, usaban trajes de ejercitación blancos con la cruz roja de San Jorge en las camisetas, símbolo de la bandera de Inglaterra. Debió ser una escena curiosa verlos entrenando en coreográfica coordinación y con británica seriedad en aquel lugar del barrio Club Hípico, considerando que ya era por entonces un vecindario con influjo obrero y con variado comercio recreativo en esos años, a diferencia del más aristocrático sector vecino de las vías República y España, el actual Barrio Universitario.
Entre otras posibilidades, los muchachos practicaban en esas llamadas Canchas de Sports de colegio las disciplinas de la gimnasia, el atletismo, lo que hoy llamaríamos calistenia y de seguro también algo de fútbol, deporte que ya había encontrado alojamiento en el cercano Parque Cousiño, hoy O'Higgins. Además, el complejo contaba con una piscina y baños de natación, algo que se implementó en un recinto techado que contaba también con dos baños de tina y siete duchas de lluvia.
Hacia 1915, por razones que no hemos
podido precisar pero que podrían tener con el alejamiento de la administración
inglesa fundadora, la misma casa estudiantil pasó a ser del Colegio
Instituto Chile que había sido creado algunos años antes y también con formación británica en su modelo de educación, con casa central en Catedral 1878. La sede permaneció ocupando la misma dirección principal de Blanco Encalada 2469, y su
patio seguiría siendo el lugar de ejercitación, competencias y entrenamientos de
los alumnos: fútbol, tenis, natación, jai-alai, etc.
Sin embargo, esa vida del conjunto arquitectónico y su activo patio deportivo no se extendió mucho tiempo más, procediendo ser vendido y destinado a usos residenciales con el nombre de Cité Blanco Encalada. Los dos inmuebles del sector frontal en Blanco Encalada fueron modificados, agregándose accesos abiertos por la misma avenida, y se levantaron los vecinos caserones pareados de más atrás, siguiendo las mismas formas arquitectónicas. Al patio se le retirarían con el tiempo sus empedrados, siendo reemplazados por pastelones y baldosas que hoy se encuentran bastante envejecidas y maltratadas. El sector al fondo del mismo fue subdividido y, en 1920, se construyeron tres edificios más del arquitecto Alberto Risopatrón, cerrando el paño por el lado norte y con accesos también por calle Domeyko.
Los dos edificios originales del exterior, que dan a la avenida, han sido utilizados desde entonces para fines de residencia y sus primeros niveles para comercio. También estuvo por varios años allí, hasta los ochenta, la alguna vez reputada y conocida boîte La Nuit. Se han hecho algunos mejoramientos y retiros de las baldosas dañadas en años más recientes dentro del cité, pero claramente necesita mejorías y ponerse al día con los mantenimientos. El inmueble del lado poniente del ex patio deportivo y actual pasaje, en tanto, fue por varios años un cabaret y night club, hasta unos años después del terremoto de 2010. Actualmente, aquellas dependencias corresponden al Akua Hotel, en el número 2479. ♣
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