EL AUDITORIO DE RADIO CORPORACIÓN EN MORANDÉ 25

"Desideria en tercera dimensión", programa transmitido desde el auditorio de Radio Corporación con Anita González en el papel protagónico. Imagen publicada en la revista "Ecran", 1954.

La dirección de Morandé 25 se ubica a pasos del Palacio de la Moneda, enfrente de lo que hoy es la Plaza de la Ciudadanía. Este monumental edificio con influencias finales del movimiento art decó y del neoclasisismo, propiedad del Banco Estado, contaba originalmente con la Galería Comercial Antonio Varas más dos cómodas salas de espectáculo dentro del mismo gran inmueble. Una de ellas es la también llamada Antonio Varas del Teatro Nacional Chileno, en su zócalo, que aún está perfectamente en funciones. La otra, sin embargo, quedó en el complejo olvido histórico.

Dicho segundo espacio correspondía a un auditorio radial que existió en el segundo piso, por encima de Galería Antonio Varas. A diferencia del teatro, podía parecer invisible a mucha gente que transitaba por afuera de aquella esquina de Morandé con Alameda Bernardo O'Higgins, en pleno Barrio Cívico de la capital. Se accedía al mismo por un costado del hall del edificio, por un pasaje que hoy conecta hacia el lado de la Alameda de las Delicias y que es otro ingreso al gran complejo bancario que domina a aquella manzana.

Aquel salón fue la sala de espectáculos y transmisiones en vivo de la Radio CB-114, conocido como el Auditorio de Radio Corporación. Este espacio había iniciado su vida al servicio de la entretención en 1953, tras ser entregada la obra arquitectónica de la Caja Nacional de Ahorros. Pero, dado que ese mismo año se creaba por decreto el Banco del Estado asimilando organismos anteriores como la propia Caja, el edificio quedó en control de la misma entidad bancaria estatal, así como iba a suceder después con la misma Radio Corporación y su auditorio.

Corporación había entrado al dial chileno el 17 de julio de 1945. A la inauguración asistió el mismísimo presidente de la República, Juan Antonio Ríos. Era propietada por la Corporación Chilena de Broadcasting y Televisión S.A. y adoptando después el eslogan de "La Radio del Corporito". Sus instalaciones y estudios estaban primero en el décimo piso de la Caja de Previsión de Empleados Particulares, en la dirección de calle Huérfanos 1270. Considerada por muchos como la estación con la señal más potente de Sudamérica, fue una de las emisoras de mayor cobertura y recepción en el país a inicios de la década siguiente, con un buen equilibrio de contenidos culturales, artísticos y populares, tanto para clases altas como para público más modesto.

Por esa razón, cuando fue concluida la construcción estructural del nuevo edificio de Morandé, los carpinteros y montajistas habían debido actuar contra reloj para tener lista la sala auditorio con platea antes de que comenzara el mes de septiembre de ese año, fecha en la que debían quedar terminadas también las instalaciones de la radio. La revista "Ecran", en su edición de esos días, comentaba sobre la nueva sala santiaguina, al pie de las imágenes:

Se trabaja activamente en el Edificio de la Caja de Ahorros, para finalizar las instalaciones de la Radio Corporación, antes del 1 de septiembre. Vemos el auditorio de la emisora, con capacidad para casi trescientas butacas. Esta fotografía fue tomada desde la sala, que servirá, con el tiempo, para ubicar las cámaras de televisión.

En el tercer piso del Edificio de la Caja de Ahorros, por Morandé, estarán los estudios de Radio Corporación. Esta fotografía fue captada desde la sala circular de control, que tiene ventanillas de vidrio que dan a los tres estudios de la emisora. Al fondo se puede apreciar la curiosa forma de las paredes del estudio, construidas especialmente para recibir mejor el sonido.

Su escenario era alto y de buenas proporciones: 14 por 11 metros, pues fue pensado también para grabaciones de televisión. La caseta de operaciones y control estaba en el extremo. Desde este cuarto se harían las filmaciones de cámaras televisivas, además, pues iba a ponerse de moda entonces que las radioemisoras coquetearan con la nueva tecnología de la pantalla. En tanto, en una galería del tercer piso se ubicaría el mencionado estudio de paredes circulares, además de las oficinas de la radio tras mudarse de cuarteles. Estas disposiciones y distribuciones se hicieron de acuerdo a un proyecto trazado por la voz experta de la RCA-Victor. Las transmisiones estaban encargadas al Departamento de Radiotransmisiones de la Universidad de Chile, en tanto.

Tras algunos retrasos, Radio Corporación pudo transmitir desde los nuevos estudios recién en noviembre. Sus anteriores estudios en la Caja de Empleados Particulares habían pasado a ser ocupados casi de inmediato por un restaurante y gimnasio de la misma institución. Esto no cayó bien a los expertos y generó algunas críticas de revistas de espectáculos, por desaprovecharse la calidad técnica que se reconocía en aquella sala al convertirla ahora en meros comedores o casino.

Inserto del diario "Las Noticias de Última Hora", con la próxima inauguración de la señal CB-114 de Radio Corporación en diciembre de 1944.

Intensos trabajos de terminación del Auditorio de Radio Corporación, en nota de la revista "Ecran", 1954.

Eventos en las dos salas del mismo edificio de Morandé 25, publicados juntos: sesión musical con Rina Celli y Carlos Manuel en el auditorio de Radio Corporación, y la presentación de "Noche de Reyes" del Teatro Experimental de la Universidad de Chile en su sala del Teatro Antonio Varas. Avisos publicados en "La Nación" en noviembre de 1954.

Público estudiantil del Clásico Cultural Kolynos, exitoso concurso realizado en el auditorio por la misma Radio Corporación. Imágenes publicadas en "La Nación" del 26 de agosto de 1954.

Dirigían la radio, en esos momentos, el gerente general Manuel Mayo, el director suplente Jorge Dahm y el nuevo jefe de programas Luis Souza. Destacaban ya locutores y conductores como el escritor Jorge Inostrosa, el autor de "Adiós al Séptimo de Línea", con su programa "Gran radioteatro de la historia" que estuvo al aire desde los inicios y hasta 1959. No menos importante fue la voz femenina de Elena Morales y la señorial de Raúl Matas, quien a la sazón justo estaba realizando un viaje profesional a los Estados Unidos.

También fue reclutado en esos días Mario Lanza y, para el área deportiva, llegaría Renato Mister Huifa González. Arístides Aguilera, por su lado, asumiría como jefe de programas un tiempo después, antes de emigrar a la BBC de Londres, mientras que Juan da Silva lo hará como subdirector musical de las transmisiones y Joaco Blaya en la jefatura de producción.

Varios programas se convocaron y realizaron con público allí en el auditorio, incluyendo concursos como uno del período de la Navidad de 1953. Después hubo audiciones líricas dominicales con obras como "Don Carlos", de Giuseppe Verdi, como parte de los conciertos de material discográfico de la RCA-Victor. Durante este uso a plenitud de la sala por Radio Corporación, además, se realizaron presentaciones notables animadas por el eximio locutor Renato Deformes, quien era director artístico de la radio y acababa de regresar desde los Estados Unidos, tras ser invitado por el Departamento de Estado de ese país.

La inauguración oficial de la sala llegó con meses de retraso: recién en marzo de 1954, cuando ya sumaba varias actividades artísticas concretadas. Hubo muchos cambios de planes en aquella marcha blanca, sin embargo, e incluso se barajó la posibilidad de cambiar el nombre de la propia estación a Radio Caja Nacional de Ahorros.

La fiesta de apertura pudo realizarse entonces con la presencia de la bolerista y folclorista chilena Esther Soré, la llamada "negra linda" quien fuera contactada por el propio Deformes en Buenos Aires, cuando la artista trabajaba en la escena bohemia porteña. Esther acabó convertida en una estrella de la casa: se quedó haciendo presentaciones en la CB-114 durante los días lunes, miércoles y viernes de aquella temporada, desde las 21.30 horas.

Otra de las atracciones llevadas al auditorio fue el programa "Desideria en tercera dimensión", radioteatro cómico con Anita Desideria González, Rolando Caicedo, Mario Rebolledo, Elena Moreno y los libretistas Gabriel y Carlos Sanhueza. No sin algunas críticas por la calidad de los guiones, estas experiencias se situaban en el mismo estilo del histórico y longevo programa radial de humor "Radiotanda", protagonizado por la misma actriz Anita González en Radio Corporación, junto a Adolfo Yanquelevich.

A partir de entonces, también estuvieron en la sala los Cuatro Hermanos Silva (Olimpia, René, Hugo y Julio Silva), verdaderas estrellas del folclore chileno y americano que acumularon cerca de medio siglo actividad en su currículo artístico. El mítico cantante y actor argentino Leo Marini, por su parte, cuya carrera artística estaba en el apogeo, se presentó allí en el auditorio pasadas una noche de junio de 1954. Poco después, en julio, estuvieron Los Churumbeles de España, grupo que hizo historia en varias boîtes y teatros de Santiago durante aquella visita.

Otras estrellas que pasaron por aquel auditorio con público fueron Sylvia Infantas y Los Baqueanos, Lucho Gatica, la brasileña Dana Kelly con la orquesta de Pedro Mesías y el acompañamiento en teclados de Pepe Carrera, la orquesta Huambaly, el Tenor de América Héctor Casas, la célebre orquesta tropical Los Peniques, el grupo cómico y musical Los Flamignos (nacido de la Revista Postal-Telegráfica), entre otros. Radio Corporación pudo realizar en la sala, además, la celebración de su cuarto aniversario, en junio de ese año, como siempre convocando gran cantidad de asistentes.

El mismo auditorio fue lugar de encuentros deportivos y concursos de corte estudiantil. Estas eran ocasiones en las que las butacas volvían a hacerse pocas, por lo que se aumentaba la capacidad de asientos con sillas adicionales de tipo tijeras. Incluso se modificaron las distribuciones de este espacio para realizar el Clásico Cultural Kolynos en agosto: correspondía a un certamen de equipos representantes de diferentes liceos de Santiago y se desarrollaba con la simulación de un partido de fútbol en donde los jugadores recibían, en sus respectivas posiciones, una pelota cargando una pregunta de cultura general que debían responder. Los equipos asistían con hinchadas propias y la transmisión radial era una de las más escuchadas de la misma estación.

En septiembre del año siguiente está de vuelta allí Esther Soré y su conjunto Chañarcillo, ahora en "Cantares de la tierra mía", obra de Jorte Inostrosa en la que actuaron Justo Ugarte, Verónica Olmedo y Luis Larrondo. Los animadores de esas funciones fueron Enrique Balladares, Elina Zuanic, Pepe Carrera con su órgano musical y la Orquesta de Mesías.

Una de las críticas que se hizo por entonces a la radio, sin embargo, fue que había priorizado demasiado al público que concurría al auditorio, por encima de los que escuchaban sus trasmisiones desde casa. Es un problema que se ha visto muchas veces en las comunicaciones, como es el caso de ciertos festivales televisivos de nuestro tiempo. Para el caso de Corporación, había partes del show que incluían elementos de puesta en escena o adiciones graciosas en el escenario pero que, por no ser vistos entre la audiencia radial, no se podían comprender ni explicaban la razón de las risas o aplausos del respetable allí presente.

La entrada al alegre lugar era de $100 en 1957. Hubo funciones especiales abiertas, sin embargo. La estación realizaba allí también un evento especial de Año Nuevo, con invitación a su público y un extenso baile que iba desde la medianoche hasta las 8 de la mañana, con orquestas en vivo.

Otros avisos de prensa con espectáculos en el auditorio, en 1954.

Avisos de Radio Corporación con eventos en su Auditorio de Morandé 25, publicados en "La Nación" en diciembre de 1957

Orquesta Los Peniques en 1958, presentándose en el auditorio de la Radio Corporación. Imagen publicada por revista "Radiomanía" del mes de marzo. Fuente imagen: Biblioteca Nacional Digital.

Vista actual del edificio de Morandé 25, fusionado con la vecina casa central del Banco Estado. El primer piso aún es del Teatro Antonio Varas. El segundo era del Auditorio de Radio Corporación.

Banco del Estado tomaría la iniciativa para terminar de hacerse de la totalidad de la propiedad de la radio hacia fines de los años cincuenta. Sin embargo, ya involucrada con la televisión e imitando un modelo que intentaban otras radios, la Corporación Chilena de Broadcasting traspasó la estación a la Sociedad Corporación de Radio y Televisión Ltda. a inicios de la década siguiente, como se anunciaba en el "Diario Oficial" del sábado 23 de septiembre de 1961:

Autorízase a la Corporación Chilena de Broadcasting y Televisión S.A. para transferir, en favor de la Sociedad Corporación de Radio y Televisión Limitada, la concesión de que disfruta, en virtud del decreto de transferencia de Interior N.° 6.614, de 12 de Diciembre de 1946, de la radiodifusora de onda larga de primera categoría CB-114, Radio Corporación de Santiago, cuyas características técnicas son las siguientes:

Potencia útil en antena: 50.000 watts
Frecuencia: 1.140 Kcjs.
Señal distintiva: CB-114
Categoría: Primera.

En 1963, la radio incluso intentó proponer la creación de un canal privado de televisión, pero finalmente se prefirió mantener la administración universitaria de la estación. Un año después y siendo director don Salvador Fernández, el Auditorio de Radio Corporación era reconocido como uno de los mejores y más cómodos de Santiago, desde donde seguían transmitiéndose programas como "Alegres mañanas", que vino a ser una suerte de antecedente de los matinales actuales de la televisión.

Otro programa de formato novedoso en esos años en la misma emisora fue "Radionoticias Odontine", auspiciado por esa marca de pasta dental. Tenía la particularidad de transmitir cápsulas-boletines noticiosos cada hora, de modo que la marca hacía publicidad al mismo tiempo que la radio informaba de la actualidad de prensa.

En aquel auditorio del segundo piso, además, el cantante entonces llamado Patricio Zúñiga, quien adoptaría después el pseudónimo Tommy Rey, pudo conocer al líder del conjunto Los Peniques durante uno de los concurridos shows nocturnos que allí se realizaban y que habían convertido al local en otro de los dancing clubs de la bohemia capitalina. Al poco tiempo, el músico fue incorporado a la reputada orquesta para reemplazar a Gino del Solar, quien se retiró de la agrupación en 1963. Los Peniques seguían de moda en la juventud de entonces, siendo el popular Rey su vocalista durante la etapa final de la misma banda.

Tanto la radio como la dirección del auditorio pasarían por diferentes manos, incluido el diario "El Mercurio". Sin embargo, entre 1970 y 1971 fue adquirida por el Partido Socialista de Chile e incorporada al circuito radial llamado "La Voz de la Patria", conformado con otras emisoras de agrupaciones integrantes de la izquierda vinculada a la Unidad Popular (radios Portales, Magallanes, Nacional, Luis Emilio Recabarren de la CUT, y Sargento Candelaria). Es la época en que entrarán locutores como Sergio Campos, la famosísima futura voz de Radio Cooperativa. Tuvo también programas como "Fiesta en Corporación", conducido por David Acevedo, en el que participó el humorista Ernesto Ruiz contando chistes, conocido por sus personajes Indio Pije y El Tufo.

Durante aquel período, la radio se identificó por completo con el proyecto socialista y recibió en su auditorio una gran cantidad de grupos políticos, dirigentes poblaciones e industriales y trabajadores afines al gobierno. Este compromiso, al igual que sucedía con su medio impreso "Las Noticias de Última Hora" del mismo partido, fue lo que acabó condenando al medio después del Golpe Militar de 1973.

Siendo su director el dirigente socialista Erich Schnake y director de prensa Miguel Ángel San Martín, sus estudios fueron cerrados y su antena del paradero 14 de Vicuña Mackenna echada abajo. Schnake y Campos estaban en aquel lugar en la mañana del 11 de septiembre, de hecho. La radio sólo alcanzó a soltar al aire la primera transmisión hecha por el presidente Salvador Allende desde el Palacio de La Moneda, al conocerse el alzamiento militar.

Los estudios, equipos y el auditorio de Radio Corporación fueron expropiados. La sala estudio que le había pertenecido fue traspasada a la emisora pública Radio Nacional de Chile, que concentró sus cuarteles en el segundo piso del edificio e inició sus transmisiones el 12 de febrero de 1974. Desde el auditorio y los estudios se lanzaron programas conducidos por importantes figuras de la locución chilena, como el periodista Luis Antonio Gamboa Baeza, Javier Miranda, Enrique Maluenda, Carlos Sapag, Juan Cugniet, Edmundo Soto, Esteban Lob, Gustavo Eissmann, Enrique Balladares (quien provenía de la Radio Corporación, curiosamente), Gustavo Aguirre y Rodolfo Roth, después famoso conductor del programa musical de televisión "Magnetoscopio Musical".

El salón auditorio principal, en tanto, pasó a manos de Radio Colo-Colo, recién creada el 12 de octubre de ese mismo año como otro proyecto bajo operaciones de Radio Nacional. Allí instaló su primer estudio, entonces, con transmisiones orientadas al público popular y con su famoso eslogan "La Campeona de Chile". Sin embargo, acabó manchándose de este sitio unos años después, hasta dependencias más cómodas. Radio Nacional de Chile, en tanto, dejó aquellas instalaciones en 1985. Adoptó brevemente el nombre de Radio Sistema Nacional antes de retornar al de Radio Nacional, que conserva hasta ahora.

El ex Auditorio de Radio Corporación en el Barrio Cívico de Santiago pasó por diferentes usos desde que las últimas radios lo abandonaran. Pero a diferencia de su vecina, la Sala Antonio Varas, no pudo dar con la fórmula de vitalidad o vigencia que esta última aún mantiene, gracias al Teatro Nacional Chileno. Asimilado así por los servicios y dependencias del Banco Estado, el aspecto original del auditorio radial desapareció entre remodelaciones y adaptaciones del segundo piso, esfumándose incluso el sector de viejos ascensores y escaleras con pasamanos que llevaban a aquel nivel por el lado de Morandé 25. ♣