♣ ♣ ♣ ♣ ♣ ♣ ♣ ♣

LOS REINOS ENCANTADOS DEL KING'S CLUB

 

Aviso del King's Club a fines de marzo de 1955, en el diario "La Nación".

Después de un último intento por sostenerse en el sótano del Portal Bulnes, específicamente en la dirección de Plaza de Armas 475 que aún existe, la alguna vez famosa boîte El Patio Andaluz cesó su actividad y se marchó de la escena bohemia santiaguina a inicios de los complicados años cincuenta. Entonces, su espacio en aquellos bajos pasaría a ser ocupado por el King's Club, con una nueva etapa en la diversión del Kilómetro Cero de la capital.

El King's Club fue inaugurado el martes 12 de agosto de 1953, con el eslogan "¡La boite que Santiago necesitaba!". Presumiendo ser el lugar más elegante de la noche en la ciudad, la apertura se hizo con un gran cóctel y palabras de los directores, presentándose a partir de esa misma ocasión -y por varios años más- el extraordinario Ballet del Eugene D'Arcy, el controvertido y excéntrico coréografo que llegó a ser el más importante de la bohemia criolla de entonces. Prometiendo elegancia, distinción y comodidad totales, el club hizo acompañar aquel debut con grandes atracciones y la Orquesta de Carlos Sesano, además de ofrecer buena iluminación y una exposición de fotografías de grandes artistas en sus salas. Entre el público asistente hubo autoridades, miembros de la prensa, gente del teatro y la radio.

En solo unos meses después, ya quedaba clara la calidad de los números y artistas que el King's Club procuraba contratar. En 1954, por ejemplo, el Ballet de D'Arcy incluía a la despampanante Luby Martin, quien fue también musa de la Compañía de Revistas Bim Bam Bum fundada recién en el año anterior. Estaban también sus colegas vedettes Violeta Stoll, Lili, Raquel, Daira, Pandora Podestá, Lilian Montes, Jenny Clark, Sallue Kellen y Elsa Villa. En tanto, Mary Martinz cantaba canciones melódicas y María Angélica hacía el rol de lady crooner. "El elenco más extraordinario y simpático!! Mujeres bonitas, cantantes excepcionales, cuerpos esculturales!!", prometían los avisos en los periódicos.

La música quedaba a cargo de la Orquesta de Carlos Salas y el Quinteto de Woody Wolf, este último un artista proveniente de la generación de pioneros del jazz moderno en Chile y quien había formado parte de la superbanda musical Los Ases Chilenos del Jazz, a mediados de la década anterior. La bailarina exótica argentina Tula Montenegro, promocionada como "el mambo hecho mujer" y "la sensación del Caribe" en la prensa, también hizo una exitosa temporada en el club durante aquellos meses en rodaje, siendo sensación de varios otros establecimientos de la época, como la Taberna Capri.

Antes de cumplir su primer aniversario la boîte se proveía de otras atracciones artísticas de nivel internacional, como los grupos Doce Cascabeles y Los Ruiseñores de España. En esos mismos días, junio de 1954, estaban anunciados en la agenda varios otros artistas de diferentes géneros, sumados a los ya nombrados. El King's Club ofrecía por entonces su aperitivo bailable de 19 a 21 horas, mientras que las fiestas de amanecida eran durante el fin de semana.

King's Club anunciando a sus estrellas en la temporada de julio de 1954.

Jorge Citino y Marquesa Anchar como principales estrellas del King's Club, en junio de 1954.

Otro aviso del King's Club en junio de 1954, en el periódico "Las Noticias de Última Hora."

Aviso de mediados de 1954, con la llegada de la bailarina de música tropical Tula Montenegro al King's Club.

Tula Montenegro y otros artistas anunciados en el King's Club a mediados de 1954, en nota publicitaria del diario "Las Noticias de Última Hora".

Un año casi justo después de haber sido inaugurado, en agosto de 1954, el King's Club tenía aquellas funciones especiales en cada sábado y domingo, con estrellas argentinas como el actor, bailarín y coreógrafo Jorge Citino y la bailarina y cantante Marquesa Anchart, quienes se presentaban por entonces como pareja de bailarines fonomímicos. Completaban la cartelera el dúo de los Hermanos Silva. Ese mismo mes, además, se presentaba en el sótano del Portal Bulnes la petit revista titulada "Esta vida es un carnaval", en donde participaban los principales artistas de la temporada.

Durante aquel año, continuaba subiendo al escenario el Ballet de D'Arcy, pero hacia julio había incorporado ahora en el show a las ocho coristas del Ballet de Joe Herals y luego al Ballet de Martha Rivet. El equipo de bailarinas del club también había sido reforzado con diez nuevas y atractivas muchachas, importadas desde Buenos Aires hasta la autoproclamada "boite de moda" de la Plaza de Armas de Santiago, ya que allá en tierras platenses la escena de espectáculos y la profesionalidad de los artistas seguía siendo sumamente superior a la chilena.

En dicho período, el club presentaba a sus figuras en horario de 2 y 3 de la mañana, aún en sábado y domingo. Las de este último día fueron suspendidas por un tiempo, pero no tardarían mucho en regresar a los bajos sus domingos bailables. De todos modos, la boîte continuaba con su aperitivo bailable en los tradicionales horarios de 19 y 21 horas, aunque hubo una notable temporada iniciada el domingo 7 de marzo de aquel año y que incluía presentaciones durante todas las noches de la semana.

Estuvieron en aquellos meses el cantor y folclorista Raúl Gardy y sus guitarristas, presentado como Voz y Sentimiento de Chile, la cantante de la noche argentina Ana María Gálvez con el pianista y cantor Fontán Luna, Elvira Mayo, la cantante Grisy, Pepe González, Héctor Argüelles, el cantante y actor de cine Jorge Ayala y el regreso de la banda de jazz de Wolf. En septiembre y octubre, están el cartelera bailarina madrileña Maleni Torres, el cantautor satírico Emilio El Moro (Emilio Jiménez Gallego) y Tulia Cristal. Son cerca de 30 personas las que conformaban al equipo de músicos y artistas en cada función, y la rotación de nombres es constante.

Para esperar la llegada del año 1955, el King's Club, con su  característico logotipo de corona, preparó un extraordinario programa de artistas internacionales en alianza con la Exposición Metalúrgica Argentina que en esos momentos se realizaba en el Edificio España. La fiesta contaba con shows diarios a las 18.30, 23.40 y 2 horas, con un espectáculo artístico titulado "Melodías de América". Incluía a la vedette Maruja Montes, sensación del Teatro Nacional y el Tabaris de Buenos Aires; la hermosa Diana Cortesina, primera vedette del Teatro Albéniz de Madrid; la internacional Orquesta Mocambo; el Dúo Rey-Silva, con sus cuecas y tonadas folclóricas chilenas; el humorista nacional Alejandro Lira; el ritmo tropical del Trío Camagüey y el ventrílocuo norteamericano Bom Bromley con sus muñecos, quien había tenido un pequeño papel también en el entonces reciente filme "Lili", de Charles Walters (1953). Completaban el elenco la célebre Orquesta de Jazz de Lorenzo D'Acosta y el ballet femenino del club.

Cabe observar que aquella elegante velada de Año Nuevo incluyó un sofisticado menú individual con media langosta en salsa americana, crema de paltas, pavo Roti argentino, papas duquesa y ensalada mixta. Cerraba la cena una copa argentina, café y una copa de champagne, más regalos y sorpresas. La entrada incluía cover-charge.

Durante aquel año hubo otra verdadera galaxia de estrellas aterrizando en la cartelera del King's Club, con el retorno de la siempre admirada Luby Martin y el arribo de la francesa May Avril, quien estuvo hasta febrero antes de volver a Buenos Aires, ciudad en donde se había radicado recientemente. Esta joven artista fue anunciada como "la más grande vedette de París", presentándose en los día que también lo hacía el grupo Fantasistas Henry Powell y otras notables novedades.

La vedette May Avril en el King's Club, aviso de febrero de 1955.

Avisos del King's Club de agosto de 1955, con Kalina D'Argent, y enero de 1956, con Mary Cruz Vargas, ambos publicados en "La Nación".

Vista actual del acceso al sótano en donde estaba El Patio Andaluz y luego el King's Club, con su escalera caracol hacia el salón. Hoy es el club Kapitall.

La parte posterior y subterránea del paseo por calle Phillips, en donde está el acceso a los estacionamientos, actualmente. Al fondo del pasaje subterráneo, por donde se ve un vehículo estacionado, está el lugar que antes conectaba con el sótano de Bulnes, en donde existió El Patio Andaluz, luego el King's Club y después el cabaret Mon Bijou.

 

Publicidad para el club en el diario "La Nación", durante agosto de 1954.

A partir de marzo, bailaban en el King's Club los españoles Soledad y Paquito, actuaba Doña Diabla y tenía lugar el show de Nena Santander, la "gentil estrellita chilena". Estuvieron por entonces, además, la cantante Mirtha Carrasco y Los Camperos, exitosa alianza musical y folclórica que causó sensación en varios centros recreativos y boîtes de la edad dorada de la bohemia santiaguina.

La deslumbrante francesa Kalina D'Argent llegaría al club ya en agosto de 1955, tras abandonar la celebrada compañía del Folies Bergère durante una gira por Sudamérica. Aunque su arribo no fue tan publicitado, sino más bien silencioso y sin grandes anuncios, se convirtió de inmediato en una de las principales atracciones del período, dejando un gran ejemplo de la calidad profesional europea en estos espectáculos.

Pocas semanas después, en octubre, está rompiendo corazones la vedette italiana Tula Cavalcabo, además de subir al escenario Julio Montalbán y Carmen Galán durante esos mismos días. Hasta noviembre relucirá también la sensacional argentina Mara Marbe, en cartelera con María de los Ángeles y otras nuevas estrellas. Y ya más cerca de fin de año, están en los shows nocturnos Cora Montalván, conocida como la Estrellita Morena, junto a Fiesta Linda con Carmencita Ruiz y Luis Bahamondes, debutados allí el 8 de diciembre.

Hha aparecido también la Reina del Trópico, Mariliana, junto con la sensual Thilda Gessy, la cantante Amparito Reyes, la showoman Lina Mayer y el humorista fonomímico Larry Dixon. Las chicas del Bim Bam Bum aún son parte de los atractivos de la casa: diez en total, todas ellas esculturales. Continúan como artistas locales los Hermanos Silva, además, y se incorporan por temporadas la bailarina española María de Aragón, quien danzaba con Raúl Marín mientras tocaba la banda liderada por el guitarrista flamenco Julián Benito. Los acompañarán en los anuncios el trío cubano Martino. Además, actuaba a diario la preciosa y esbelta Gina Monty, una olvidada vedette que muchos creían digna de los mejores cabarets de París: la "chilena que parece francesa", diría de ella la prensa.

Para inicios del año 1956, es claro que el Kings' Club está a la altura del Teatro Ópera de Buddy Day y es una seria competencia para todos los establecimientos de tipo boîte y cabaret del Santiago de entonces. Su aporte al medio capitalino fue comparado con la calidad del espectáculo disponible en Argentina, Brasil y Cuba, de hecho. Todo un mérito considerando que era un período de inflación exorbitante, antesala de la Misión Klein-Saks que llegó a Chile para tratar de resolver la crisis económica.

La temporada del King's Club aquel año se había iniciado con la bailarina española Mary Cruz Vargas, sus compatriotas el recitador Manuel de Mozos y la juvenil danzarina Esperanza Toledo, la vedette Adriana y aún presente el show de Mirtha Carrasco con su conjunto. En los avisos de esos días, el King's Club se jactaba de también contar con aire acondicionado y sus shows continuaban siendo diarios, menos los domingos.

Sin embargo, un centro bohemio como llegó a ser el King's Club en tan pocos años, iba a agotar con rapidez su batería de luz en tiempos adversos, dada también la intensidad con la que extendió su reinado durante aquellos tiempos de vertiginosa actividad. Aquella energía casi cegadora desplegada desde el sótano del Portal Bulnes se equilibró con una vida corta, entonces, provocando una desaparición cuando aún era un lugar joven.

El local pasó a ser el cabaret Mon Bijou, del empresario nocturno José Padrino Aravena, muy conocido desde los sesenta, cuya vida comercial llegó hasta tiempos recientes en pleno siglo XXI. Actualmente, las estrechas escaleras hacia el mismo subterráneo del 475 de Plaza de Armas conducen a un night club llamado Kapitall, para público masculino. La parte posterior del local, con salida que daba a los actuales estacionamientos subterráneos de calle Phillips, en nuestros días no son más que una puerta clausurada. ♣

Comentarios

♣ ♣ ♣ ♣ ♣ ♣ ♣ ♣